6 consejos para enseñarle a tu gato a usar su rascador

Tus muebles no tendrán que sufrir más daños por las uñas de tus gatos, porque en esta nota te compartimos unas recomendaciones para enseñar a tu gato a usar el rascador.

Los rascadores para gatos son un elemento fundamental para la salud de los felinos, se trata de un objeto que hará que tu animal de compañía pueda descargar su energía para experimentar momentos llenos de diversión y alegría. Por eso, es importante que elijas alternativas que sean seguras y no contengan alguna sustancia o forma que pueda perjudicar su bienestar.

Antes de pasar con los consejos que le ayudarán a tu gato a apropiarse de su nuevo juguete, es valioso dar respuesta a otras preguntas que influyen en la decisión de compra y pueden hacer que, si no las tienen en cuenta, tomes la decisión incorrecta. Los felinos no son animales sencillos, por el contrario, pueden tener gustos muy precisos que condicionan su comportamiento. Sigue leyendo para saber más acerca de este tema. 

¿Qué rascador le compro a mi gato?

En el mercado existen muchas alternativas elaboradas en diferentes materiales que pueden ser más o menos atractivos para los animalitos. Por ejemplo, el rascador de cartón para gatos es una opción ideal porque al estar fabricado en elementos sostenibles pueden ser más seguros y, al cumplir con su ciclo útil, no van a contaminar ni perjudicar al planeta. Pero, este no es el único punto que debes tener en cuenta, también considera que sea: 

- Multiusos: si encuentras uno con el que el gato pueda experimentar formas y texturas funcionará como un gimnasio ideal para que sus extremidades se mantengan en la mejor condición y, sobre todo, será una forma de ahorrar dinero. 

- Tamaño práctico: las dimensiones y medidas deben encajar con el área que has destinado para su entretención. Procura que sea fácil de transportar con el fin de que lo puedas colocar en cualquier zona sin ningún inconveniente. 

- Atractivo: los sentidos de los gatos se activan ante el movimiento, los colores vistosos o las posibilidades que tienen para mantenerse activos. Si encuentras uno que reúna estas características estarás ante una alternativa útil y muy efectiva. 

- Material: piensa en materias primas que sean duraderas, pero no afecten las condiciones de sus garras. Lo mejor es evitar componentes ásperos, duros o que puedan producir residuos, es probable que estos restos puedan ser ingeridos o inhalados por tu mascota. Una opción propicia es el cartón que se caracteriza por ser seguro, reciclable y sostenible. 

¿Dónde colocar el rascador de mi gato?

Estos animales suelen ser muy territoriales, por lo que usualmente destinarán un área de tu casa para dormir, comer y hacer sus necesidades. Aunque lo mejor es que se adueñen del espacio del hogar puedes detectar cuál es el cuarto que más prefieren para ubicar los juguetes o el mobiliario destinado a su entretención. Algunas formas de identificarlo es a través del espacio en el que le encanta descansar. 

Por ejemplo, si ya identificaste que hay un mueble donde siempre pasa el rato puedes reemplazarlo por el rascador, eso sí, procura que el cambio no sea inmediato pues es posible que lo reciba de la peor manera. Mejor, haz una transición paulatina para que se familiarice con su nuevo juguete y poco a poco vaya asimilando que hará parte de su cotidianidad. 

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¿Cómo enseñarle a tu gato a utilizar el rascador?

Para habituarlo a su uso puedes poner en práctica algunos trucos sencillos que no implicarán una gran inversión de dinero ni el cambio de un rascador a otro, como verás a continuación, se trata más de constancia y de probar todas las alternativas posibles. 

1. Deja que interactúe con él: no le coloques a tu mascota presión innecesaria, mejor, permite que tu gato se relacione con el objeto bajo sus propias reglas. Esto hará que el uso sea más efectivo y se apropie de él con naturalidad. 

2. Refuerzo positivo: si notas que tu peludito ya aceptó el rascador y lo está usando constantemente, es una buena idea premiarlo con una galleta o algún otro tipo de snack pequeño para que lo asocie con una actividad divertida. 

3. Impregna su olor: si hay una cobija especial o alguna prenda que ya tiene este sello distintivo en ella, frótala en el rascador y espera unas horas. Cuando el gato reconozca su olor podrá sentirlo como suyo, lo que hará que seguramente quiera relacionarse con él. 

4. Mantenlo alejado de los muebles: es probable que los primeros días detectes que sigue arañando mobiliario que no debería. En ese caso, no incites este comportamiento y más bien repréndelo para que así, descargue su energía en otra zona. 

5. Hierba gatera: este truco no suele fallar pues produce en los gatos sensaciones que los llevan a estar más activos y despiertos. Si a tu mascota le gusta, colócala cerca del rascador. 

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